Editores de texto inteligentes

domingo, 3 de abril de 2016

Cada vez somos más los que por unas causas u otras nos dedicamos habitualmente a escribir o a compartir nuestras reflexiones e intereses a través de las redes sociales. 

Es por ello que, paralelamente a este boom  por la escritura compartida, parece multiplicarse últimamente en el mercado la oferta de herramientas cada vez más potentes y minimalistas, destinadas a conseguir los mejores resultados en la edición de textos y a la vez a evitar distracciones y preocupaciones externas al mero hecho de escribir.

Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, el éxito comercial de estos editores de texto depende más de una buena campaña de marketing, centrada en especular con un sinfín de utilidades y en mitificar la figura del escritor-bloguero, que de la utilidad práctica y real de estas herramientas a la hora de ponerse a escribir.

¿Qué no le puedes pedir a tu editor de textos inteligente, a pesar de que las páginas de los desarrolladores insistan en hacernos creer que con ellos todo es posible?

. Tu editor de textos no te convertirá en un escritor profesional, no hará que tengas ideas más brillantes ni potenciará tu creatividad, tu talento o tus habilidades comunicativas.

. No conseguirá que tengas más clics en tu blog ni que tus ideas se compartan por la red de manera exponencial.

. No hará que el tiempo que le dedicas a escribir se multiplique y sea sustancialmente mayor.

. Si has escrito un libro, has decidido publicarlo y has optado por la autoedición, no te servirá por sí solo a la hora de elaborar el producto final.

. No es una herramienta única y definitiva: en el mercado compiten numerosos editores que pese a prometer mucho, son muy similares en cuanto al abanico de posibilidades que incluyen.

Entonces, ¿Qué utilidades ofrecen realmente?

En mi opinión, hay algunas ventajas que los hacen aconsejables frente a los editores más tradicionales, si realmente escribes a menudo:

. Un práctico método de organización. En la mayoría de estos editores existe la posibilidad de contar con una única biblioteca donde guardar y estructurar todos tus textos o ideas por grupos y subgrupos, que permite un diseño flexible y adaptado a las necesidades particulares.

Por ejemplo, puedes estructurar el proceso de escritura de tu novela a partir de diferentes grupos de información: capítulos, personajes, escenas, tramas, versiones alternativas, etc. O si eres autor de un blog, hacerlo a partir de las entradas por fechas, temas, popularidad u otro tipo de intereses.

Otra herramienta muy útil son los filtros, a partir de los que se puede analizar un determinado grupo de textos y mostrar una lista de aquellos que cumplan los criterios especificados, por ejemplo, una palabra clave.

. Botones de edición de acceso rápido, que permiten alternar estilos, introducir notas, adjuntos y comentarios incluso podemos decidir que no aparezcan en el texto definitivo, si así lo indicamos, programar qué extensión máxima y mínima queremos que tenga nuestro texto, entre otras opciones, de manera rápida e intuitiva.

. Algunos ofrecen también la posibilidad de exportar tus textos en diferentes formatos texto normal, HTML, ePub, PDF, o Docxy configurarlos con diferentes estilos de exportación a partir de un conjunto predefinido de normas de conversión.

Personalmente, el que yo utilizo es Ulysses que además de la feliz coincidencia de compartir nombre con uno de mis gatos— me parece uno de los más completos e intuitivos, y como digo, lo considero una herramienta muy recomendable en caso de que escribas a menudo.

2 comentarios:

Letraherido dijo...

No tenía ni idea de que existieran estas cosas... pero me temo que siempre he ido un paso atrás tecnológicamente.
Un saludo.

Anouka dijo...

Ulysses está bastante bien. Como digo, es muy completo y práctico, hace justo lo necesario y es fácil de manejar. Además va muy bien como copia de seguridad de todo el material que vas escribiiendo, ya que se puede almacenar directamente en la nube si quieres. Saludos.