Calle de los Escritores perdidos

lunes, 12 de mayo de 2008

¡Oh, tú que estás sepultado en el sueño del olvido [...]
Calderón de la Barca

El 23 de abril de 1616, en la calle Francos, de Madrid, hoy Lope de Vega, murió Miguel de Cervantes. Se sabe que sus restos mortales fueron llevados al Convento de las Trinitarias Descalzas. El escritor fue enterrado allí, junto con su esposa. En este mismo convento también llegó a residir su propia hija, recluida en clausura.

Lo que al día de hoy no se tiene muy claro, sin embargo, es dónde se encuentran dichos restos. Según las monjas de clausura que habitan actualmente el edificio, existe la seguridad de que éstos se hallan en el recinto interior, pero no se sabe exactamente dónde. Tampoco ha habido la voluntad de llevar a cabo una investigación. Es muy posible que los restos del escritor descansen en la cripta donde son sepultadas las monjas trinitarias.

No es el único caso, los restos de su consabido rival, Lope de Vega, también andan perdidos. Quizás, de momento, a falta de una alternativa mejor, habría que volver a cambiar el nombre de la antigua calle de Madrid, tan frecuentada en sus paseos y correrías por los literatos de la época, y renombrarla como Calle de los Escritores perdidos. Fuente: El País.